martes, 25 de junio de 2013

Crítica de Man of Steel (SPOILERS)

Reinventado el mito de Batman, las miradas de DC apuntan ahora a la renovación del otro icono de la editorial, Superman, tras la fallida Returns de Bryan Singer. De reojo, las miradas también apuntan a la esperada película de La Liga de la Justicia, cuya existencia depende en gran medida de esta película.

Man of Steel es una película que adapta al personaje a los cánones actuales de forma acertada, pero que no termina de despegar. Su arranque en el planeta Krypton es excelente, con mucho ritmo y acción, y aunque el diseño del planeta, la fauna, la tecnología, bebe de demasiadas inspiraciones y no resulta demasiado fresco, funciona perfectamente. No obstante, ya desde este prólogo se aprecian algunos síntomas que afectarán posteriormente a la acción, de los que ya hablaré luego, porque tienen temita.



El caso es que la película empieza muy bien, y mantiene un ritmo constante hasta el final. Buen trabajo de condensación de todo lo que cubre la película, que es mucho, en dos horas y veinte minutos, algo más que aceptable para lo que suelen durar las superproducciones hoy en día. Buen montaje con flashbacks, que aunque estén ahí básicamente para evitar comparaciones con el Superman del 78 dan el pego perfectamente. Buenas interpretaciones, (excelente elección de Cavill) buenos personajes, todos encajan con el nuevo tono del filme, mucho más serio que cualquier otra adaptación del cómic.



Todo está bien en esta película, de principio a fin ofrece una experiencia palomitera muy entretenida y satisfactoria. El problema es que “bien” no es suficiente. No hay ningún momento verdaderamente espectacular o épico que te ancle en la butaca. Sí se aprecian atisbos de que, con una mayor atención a los personajes, se podrían haber conseguido momentos realmente emocionantes. O, por lo menos, llegar a conectar con lo que pasa en la pantalla. En las peleas mueren miles de personas, pero a nadie parace importarle, ni siquiera a Superman. No hay ningún tipo de humanidad entre tanta destrucción, reduciéndolas a explosiones tan absurdamente grandes que hacen que lo que ves deje de tener sentido.  Cuando Jenny, la Jimmy Olsen en femenino queda atrapada entre los escombros, y Morfeo y el otro tío intentan rescatarlo, uno intenta sentir algo por esos personajes pero… no. Simplemente, la película no conecta con el espectador en ningún momento, simplemente te muestra una historia entretenida, bien contada, que olvidarás al salir de la sala.



Quizás el único momento en el que llegué a sentir algo de lo que veía fue en la escena del huracán. Me gustó la idea tras la muerte del padre de Clark, concordaba bien con el argumento general de la película. Pero era tan… surrealista que no la llegas a tomar en serio. Es difícil conectar con los personajes y sus relaciones en mitad de una estruendosa escena de acción y destrucción. Tan estruendosas que perjudican a la película. ¿Qué si mola ver a Superman pegándose con un tío en mitad del aire mientras explotan edificios y camiones en el aire? Sí, mola, pero hasta un cierto punto. Al trigésimo rascacielos que destrozan, la cosa pasa de ser épica a ser a todas luces excesiva. Cada explosión te saca más y más emocionalmente de la historia para ser un nuevo Transformers. Cada explosión hace que la película “mole” más, pero la hace sentir menos cercana, menos humana. Y eso es especialmente grave tras unos trailers que prometían todo lo contrario.



Al final, la película se sintetiza en una primera hora y media muy prometedora, que intenta varias veces conectar con el espectador y que anuncia un clímax épico y conmovedor que finalmente se reduce a una somanta de hostias muy bestias y no demasiado bien rodadas. Tanta destrucción exagerada, tantas explosiones, tantos cristales y partículas volando, tantos zooms digitales, tantos lens-flares, tanta cámara inestable, tanto, tantísimo CGI… al final, las peleas aspiran a ser tanto que se quedan en nada. Es un videojuego con muy buenos gráficos. Es Transformers en mallas.


¡Dios, si el clímax final es igual que el de Transformers 3! Maquinote planterio, extraterrestres malos que quieren reconstruir su planeta en la tierra, pero para ello deben destruirla y aniquilar a la raza humana, héroe que se debate entre la supervivencia de su pueblo, al que obviamente quiere recuperar, y la supervivencia de la raza inocente humana, que finalmente escogerá porque su pueblo fue tan corrupto que se consumió a sí mismo en una guerra civil, en una batalla en la que una ciudad queda arrasada, donde las fuerzas humanas son inútiles sin la llegada del extraterrestre bueno… Eso sí, la acción de Transformers está mejor rodada que la de Man of Steel. Ay Dios. Mejor paro de escribir que si no me voy a acabar cargando la peli.




En resumidas cuentas, este Man of Steel es un buen comienzo para una nueva franquicia que puede dar resultados muy prometedores. Es también una reinterpretación del personaje muy acertada. Y de sobra cumple con los mínimos que se le exigen a una película palomitera. Buena trama, buenos personajes, muy buenos actores, buena acción (a pesar de lo ya comentado, es divertida de ver), muy buena banda sonora… Pero le falta ese algo que la haga despegar, ese algo que vimos en los trailers y que no está aquí, ese algo que la convierta en algo más que un simple entretenimiento, que me haga sentir emociones por la historia, por los personajes, tal como hizo Nolan con Batman. Aunque él lo logró a la segunda. Así que toca confiar en la secuela, ya confirmada para la absurda fecha de el año que viene.